Terapia

El tratamiento quiropráctico consta de tres fases.

 

Fase 1: Fase de cuidados auxiliares: reducción activa del dolor y recuperación del movimiento

La fase de atención auxiliar del tratamiento quiropráctico se centra principalmente en reducir las molestias y el dolor. En esta fase inicial crucial, en la que los tratamientos se realizan con frecuencia (1-2 veces por semana), trabajamos intensamente para aliviar sus molestias. El objetivo es lograr una reducción significativa de las molestias, restablecer la libertad de movimiento de la columna y promover una mejora funcional. Esta fase es esencial para sentar una base sólida para una mayor recuperación.

Fase 2: Fase de cuidados correctivos: recuperación y estabilización

En la Fase de Cuidados Correctivos nos concentramos en la recuperación de músculos y otros tejidos, con el objetivo de reducir aún más el dolor y las molestias. La estabilización de la columna y la optimización del sistema nervioso son los puntos clave en esta fase. Los tratamientos generalmente se administran una vez cada 2 semanas. Los ejercicios y consejos de salud juegan un papel crucial en esta fase, donde nos esforzamos por una recuperación sostenible de tu cuerpo.

Fase 3: Fase de Bienestar – Mantenimiento y Prevención

La Fase de Bienestar se inicia cuando se ha logrado la máxima mejora. En esta fase, la atención se centra en tratamientos quiroprácticos periódicos para prevenir recaídas y reducir la posibilidad de que se repitan las quejas. La frecuencia de los tratamientos (normalmente 1-2 veces al mes) depende de factores como la naturaleza y gravedad de las molestias, el estado general y la edad del paciente. Esta fase es crucial para mantener su rango óptimo de movimiento y su salud general.